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Si quieres saber cuáles son los diferentes tipos de trastorno bipolar que hay, esta es tu entrada. Si buscas en Internet, podrás encontrar que el número de tipos difiere de un sitio a otro. Para hablar con propiedad, voy a seguir la Guía de Criterios Diagnósticos del DSM-5.
Esta guía, junto con la CIE-10, son los manuales de referencia donde se clasificación las Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud. Además, están reconocidos a nivel internacional
Dicho esto, paso a describir los 7 tipos de Trastorno bipolar que hay.
Para que un trastorno bipolar sea considerado de tipo I, es necesario que se cumplan los 4 criterios un episodio maníaco . Antes o después del episodio maníaco pueden haber existido episodios hipomaníacos o episodios de depresión mayor.
1- Un período bien definido de estado de ánimo anormalmente y persistentemente elevado, expansivo o irritable, y un aumento anormal y persistente de la actividad o la energía dirigida a un objetivo, que dura como mínimo una semana y está presente la mayor parte del día, casi todos los días.
2- Durante el período de alteración del estado de ánimo y aumento de la energía o actividad, existen tres (o más) síntomas de la fase maníaca (cuatro si el estado de ánimo es sólo irritable) en un grado significativo y representan un cambio notorio del comportamiento habitual.
3- La alteración del estado del ánimo es suficientemente grave para causar un deterioro importante en el funcionamiento social o laboral. Puede requerir hospitalización con el fin de evitar el daño a sí mismo o a otros, o porque existen características psicóticas.
4- El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento, otro tratamiento) o a otra afección médica.
Estos 4 criterios constituyen un episodio maníaco. Se necesita al menos un episodio maníaco a lo largo de la vida para el diagnóstico de trastorno bipolar de tipo I.
Es muy frecuente que después de un episodio maníaco se produzca un episodio de depresión mayor.
A continuación se presentan los 3 criterios del episodio de depresión mayor:
1- Cinco (o más) de los síntomas de la fase depresiva han estado presentes durante el mismo período de tiempo superior o igual a dos semanas y representan un cambio del funcionamiento anterior. Además, al menos uno de los síntomas es estado de ánimo deprimido o la pérdida de interés o de placer.
2- Los síntomas causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
3- El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia o de otra afección médica.
Para que un trastorno bipolar sea considerado de tipo II, es necesario que se cumplan los criterios para un episodio hipomaníaco actual o pasado y los criterios para un episodio de depresión mayor (vistos anteriormente) actual o pasado.
1- Un período bien definido de estado de ánimo anormalmente y persistentemente elevado, expansivo o irritable, y un aumento anormal y persistente de la actividad o la energía dirigida a un objetivo, que dura como mínimo 4 días consecutivos y está presente la mayor parte del día, casi todos los días.
2- Durante el período de alteración del estado de ánimo y aumento de la energía o actividad, existen tres (o más) síntomas de la fase maníaca (cuatro si el estado de ánimo es sólo irritable) en un grado significativo y representan un cambio notorio del comportamiento habitual.
3- El episodio se asocia a un cambio inequívoco del funcionamiento que no es característico del individuo cuando no presenta síntomas.
4- Esta alteración del estado de ánimo y el cambio en el funcionamiento son observables por parte de otras personas.
5- El episodio no es suficientemente grave para causar una alteración importante del funcionamiento social o laboral, o necesitar hospitalización. Si existen características psicóticas, el episodio es, por definición, maníaco.
6- El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento, otro tratamiento).
La principal diferencia entre un episodio maníaco e hipomaníaco es la intensidad de los síntomas, la duración de los mismos y si se ha producido o no un episodio maníaco.
Para que un trastorno bipolar sea considerado de tipo ciclotímico, deben cumplirse los siguientes criterios:
1- Durante dos años como mínimo (al menos un año en niños y adolescentes) han existido numerosos períodos con síntomas hipomaníacos y numerosos períodos con síntomas depresivos. En ninguno de los casos se cumplen todos los criterios para un episodio hipomaníaco y de depresión mayor,
2- Durante el período de dos años, los períodos hipomaníacos y depresivos han estado presentes al menos la mitad del tiempo y el individuo no ha presentado síntomas durante más de dos meses seguidos.
3- Nunca se han cumplido los criterios para un episodio de depresión mayor, maníaco o hipomaníaco.
4- Los síntomas del 1er criterio no se explican mejor para otro tipo de trastorno (esquizoafectivo, de ideas delirantes, psicóticos especificados o no especificados, etcétera).
5- Los síntomas no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento) o a otra afección médica (p. ej., hipertiroidismo).
6- Los síntomas causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
Consiste en una alteración importante y persistente del estado de ánimo que predomina en el cuadro clínico y que se caracteriza por un estado de ánimo elevado, expansivo o irritable, con o sin estado de ánimo deprimido, o disminución notable del interés o placer por todas o casi todas las actividades.
Además, existen evidencias a partir de la historia clínica, la exploración física o los análisis de laboratorio de:
El trastorno causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
Se trata de un período importante y persistente de estado de ánimo anormalmente elevado, expansivo o irritable y aumento anormal de la actividad o la energía que predomina en el cuadro clínico.
Existen evidencias a partir de la historia clínica, la exploración física o los análisis de laboratorio de que el trastorno es la consecuencia fisiopatológica directa de otra afección médica.
El trastorno causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas característicos de un trastorno bipolar y trastorno relacionado. Sin embargo, no se cumplen todos los criterios de ninguno de los otros tipos de trastornos ni trastorno relacionado.
Algunos ejemplos de presentaciones que se puede especificar utilizando la designación “otro especificado” son los siguientes:
Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas característicos de un trastorno bipolar y trastorno relacionado. Sin embargo, no se cumplen todos los criterios de ninguno de los otros tipos de trastornos.
Estos son todos los tipos de trastorno bipolar que vienen recogidos en el DSM-V. Los más comunes son los tipos I, II y ciclotímico. Para asegurarme de que han quedado bien definidos o explicados, publicaré una entrada a modo de resumen sobre los mismos.
Así pues, esto es todo por hoy. Como vengo diciendo, compartir y hablar abiertamente sobre las enfermedades mentales es fundamental para acabar con el estigma que las rodea. Ahora, ¡Es TU TURNO!
Un saludo y hasta la próxima entrada. ?
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